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El promedio ascendente

Por Sol Arnedo

Hay culturas como la maya que conciben el tiempo en forma de ciclos y sus calendarios se van renovando, termina un ciclo y comienza uno nuevo o como la budista con la reencarnación. En contraposición “nunca nos bañamos en la misma agua de un río” de Heráclito nos posiciona en el constante cambio y de lo ya vivido irrepetible.

Lejos de querer o poder hacer filosofía sobre el tiempo, el ciclo en la vida de un artista es algo que siempre se hace presente. Los distintos proyectos ya sea en el medio digital, producciones, teatro, etcétera dan una visibilidad, fama hasta un determinado look y cuando son muy grandes es difícil luego de finalizado permanecer a esa misma altura. Lo que comento parece obvio, pero llama la atención el gran impacto que genera en un talento esta bajada.

Cuando uno va a la Universidad, ya sabes que en época de examen tienes que estudiar, vas a clases y tienes que estar atento a los profesores, vacaciones etcétera. Entonces cuando un artista está en un proyecto ¿no debería de prever un impacto y luego saber que viene un tiempo de menos notoriedad hasta volver a otro proyecto? Nadie tiene nada asegurado en la vida, uno realiza proyecciones y los resultados siempre los vamos viendo sobre la marcha.

Para alguien externo a este mundo que una persona de menos de 30 años “añore” unos tiempos específicos por lo que le ha aportado sorprende y hasta puede tomarse de forma ligera. Sin embargo, para esta persona es algo muy duro. Genera una gran ansiedad, desconfianza de las propias capacidades, desilusión, cansancio, fastidio, desgana y en algunos casos depresión. Aunque en sus fotos los veamos a todos sonriendo pueden estar atravesando momentos de muchas dudas y falta de seguridad en su carrera. Muchas veces la evaluación es muy subjetiva porque puede haber incluso un proyecto en marcha, pero SIN el mismo éxito que uno anterior.

Todos podemos contribuir a tomar los ciclos como algo más natural. Con nosotros mismos, las figuras públicas o incluso una empresa (no es normal crecer a triple dígito de forma ilimitada en el tiempo). Una marca o una producción puede evaluar un talento por toda su trayectoria, creatividad, potencial, experiencia en lugar de un momento determinado de “fama”

Normalizar subidas y bajadas, poder transmitirlo y asumirlo con mayor serenidad nos puede ayudar a focalizar las energías en el futuro y la planificación de algo mejor. Es difícil ser creativo con el autoestima por el piso

La diversidad de proyectos también puede generar una estabilidad en el marasmo del cambio. Me gusta mucho cuando platico con mis representados insistir sobre la importancia de sus redes sociales como su lugar personal y patrimonio, independiente de proyectos donde son participados por externos. También la vida personal, la familia, las iniciativas sociales van más allá de un éxito y un determinado momento.

Nadie está en la cima todo el tiempo, es una frase común, pero luego es muy difícil aceptar bajar. Hay personas que no les gusta festejar un año más de vida, porque “envejece” cuando el punto debería de ser qué has hecho con ese año… independiente de los ciclos, ¿has crecido como persona? ¿En promedio te sientes, evalúas que has progresado de forma positiva en el tiempo? Porque el paso del tiempo y la culminación de la vida es lo único que tenemos como certeza.

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